Como saben, este blog es mi medio de comunicación cabellística, donde me siento en libertad de escribir todo lo que quiera sobre el cabello y otras cosas, será sobre ..el cabello una vez más.
El otro día fui a un salón de belleza a secarme el cabello, mientras notaba la expresión en el rostro de la peluquera, su manera de agarrar el cabello, su cháchara sobre los productos que tienen para "suavizar" el rizo o matar el rizo, etc. etc. etc.; yo pensaba: "No hay forma de hacer esto fácil"
Crecí con la idea de que mi cabello fue una mala suerte, un mal chiste, una tortura, una imperfección. Cómo olvidar la lucha que cogía mi mamá para hacerme tres moños (o dos, las trenzas de tres o "clinejas" como les decíamos eran el look dominguero); y no la culpo, era difícil domar la fiera que tenía en la cabeza, esos pleitos eran eternos; ella, por hacerme ver pulcra; yo, por hacerme libre de ese yugo.
Luego vino el alisado a "facilitar" las cosas, fuera de la quemazón cada dos o tres meses, todo se reducía al proceso de los rolos, el secador, el calor ahí dentro.... luego los halones y torceduras para "sacar la vuelta" de los rolos pasando el blower.......todo por amansar esos rizos indomables y lograr la imagen nítida del laciado.
Verme al espejo y desear con todo el corazón que se quedaran lacios para siempre pero eventualmente el círculo vicioso se repetía una y otra vez......
Luego de meses de independencia del salón, se hace más duro soportar lo que otras toleran semana tras semana...... crecí con que "quien quiere moños bonitos, aguanta jalones". Bah! Si sólo fueran "jalones"! Pero estaba prohibido quejarse....todavía lo está....
Puede ser que tienen razón los que piensan que después de tanta obsesión con el cabello, estoy atravesando una etapa de rebeldía, y que pasará.....puede ser....
Mientras la peluquera me hablaba de los productos para suavizarme el rizo yo pensaba: "pero ellos no están duros"; me hablaba de matarlo y yo reía en mi interior pensando: "pero lo que menos quiero es que mueran! Con la lucha que medio recuperarlos......". No exterioricé mis argumentos porque sé que ella es sólo parte de lo que una vez fui, no es su culpa seguir en la matriz aunque tal vez sí es su elección mantenerse ahí. Es un negocio, es una cultura, es un estilo de vida, es un paradigma......no se lucha con los paradigmas desde fuera, se lucha desde dentro porque aunque son motivados por una idea externa, se fortalecen con nuestros pensamientos y argumentos. Los paradigmas se confrontan desde fuera, eso sí, pero no se puede luchar con los pensamientos del otro, todos tenemos luchas internas.
Porque no es lo mismo que odies tu cabello y quieras mantenerlo oprimido porque no te guste, a que lo alacies de vez en cuando sólo para variar..... yo sé que los estereotipos se imponen y pesan demasiado para luchar contra ellos.
Hasta aquí este desahogo.....seguimos en la próxima.
Dios te bendiga, recuerda que El no se equivocó, ámate como eres, en la forma perfectamente imperfecta en que te hizo tu Creador.
Woow!!! Hermoso juanan
ResponderEliminarMe gusto leer este post la verdad suele pasar...
Siii, es una realidad con la que tenemos que lidiar.
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